Amigos del Club de Ciencias Forenses, esta semana presentamos el artículo “An examination of social media as a platform for cyber-violence against the LGBT+ population” de Mkhize, S.; Nunlall, R. y Gopal, N. (2020), en el que se analiza el papel de las redes sociales en la ciberviolencia hacia la población LGTB+.
A pesar de todos los logros conseguidos progresivamente en materia legal, la población LGTB+ continúa asumiendo muchos retos. Entre estos se incluye la discriminación basada en el género y la orientación sexual.
Por ejemplo, en Sudáfrica la discriminación de género a menudo prevalece en las escuelas, el empleo y la sociedad. Actualmente, el mayor uso y dependencia de Internet ofrece otro espacio para la discriminación y acoso a la población LGBT+. Concretamente, las plataformas de comunicación online, sobretodo las redes sociales, hacen de la ciberviolencia un fenómeno creciente. Un fenómeno que requiere atención.
En este contexto, la baja denuncia de la ciberviolencia dificulta la determinación del alcance de la misma. Sin embargo, la falta de intervención correctiva es aún más importante. Esto se debe a que puede afectar a la calidad de vida de las víctimas y la continua discriminación de género.
Cualquier persona que utilice el ciberespacio puede ser víctima de ciberacoso. No obstante, es más probable que afecte más a poblaciones vulnerables, como niños o minorías sexuales. Las minorías sexuales incluyen a lesbianas, homosexuales, hombres y mujeres bisexuales, transgénero e individuos que no están seguros de su orientación sexual y aún están explorando su identidad sexual.
En Sudáfrica, y otros múltiples sitios, la población LGBT+ tiene menos probabilidades de denunciar discriminación de género. Esto hace que la determinación de la prevalencia del ciberacoso de la población LGBT+ sea difícil de determinar. Si bien determinar la tasa de ciberacoso de la población LGBT+ resulta difícil, las consecuencias son más visibles y frecuentes.
En cualquier caso, no debemos olvidar que las características del ciberacoso difieren de las del acoso tradicional. Por ejemplo: el ciberacoso tiene una audiencia potencialmente más grande o facilita el anonimato de los agresores. Por otra parte, los efectos negativos más comunes del ciberacoso en jóvenes LGBT+ incluyen depresión, ansiedad, autolesiones, problemas académicos, abuso de sustancias y suicidio. Sin embargo, faltan políticas de ciberacoso para hacer frente a estas consecuencias.
Bien, los autores llevaron a cabo un estudio propio. El objetivo era ahondar en la experiencia de las víctimas LGTB+ en Sudáfrica. Dada su popularidad en el país, se utilizó Facebook como plataforma para estudiar las conductas sociales. Asimismo, se realizaron unas entrevistas semi-estructuradas con 7 participantes que se identificaban dentro de la población LGTB+.
Los investigadores examinaron datos de agosto de 2017 a agosto de 2019 para recopilar contenido actual en Facebookrelacionado con el ciberacoso de personas LGBT+. Algunos de los términos empleados para seleccionar el contenido fueron lesbiana, gay, LGTB, homosexual… Se encontró que la mayoría de las publicaciones contra la población LGBT+ eran comentarios escritos en grupos y páginas (45%), y en respuestas en secciones de comentarios (44%).
Con respecto a las entrevistas, se hicieron plantearon cuatro cuestiones centrales. Primeramente, cuál había sido la experiencia de los participantes con el ciberacoso en Facebook por motivo de su orientación sexual. Asimismo, de qué forma lo habían experimentado (comentarios, mensajes privados…); y cómo definirían su experiencia (ataque personal, odio, discriminación…). Por último, se les preguntó por sugerencias para tratar el ciberacoso contra la población LGTB+ en Sudáfrica.
Bien, a partir de ambos métodos (análisis de Facebook y entrevistas) se obtuvieron diversos resultados. A través del análisis de contenido se generaron cinco temas principales. Estos son: discriminación de género; invasión de privacidad (infiltración de grupos); amenazas; prejuicios; y odio hacia el colectivo.
La discriminación de género reveló que es más probable que el ciberacoso dirigido a población LGBT+ sea resultado de ser diferente al orden binario de género (masculino/femenino). Entre los métodos encontramos publicar comentarios en grupos heterosexuales para mostrar odio hacia personas homosexuales. También se observaron estos métodos en los propios perfiles de las víctimas.
Con respecto a la invasión de privacidad, esta se refiere esencialmente a la creación de cuentas falsas para acceder a grupos LGBT+ con el fin de publicar insultos y amenazas. Un participante mencionó que su cuenta fue pirateada y el perpetrador usó su cuenta para compartir publicaciones sobre él y su sexualidad en Facebook.
Depresiones y ansiedad, las autolesiones, los problemas académicos, el abuso de sustancias y el suicidio pueden ser consecuencia de tales invasiones. El estudio descubrió que las redes sociales, especialmente Facebook, facilitan la perpetración del odio y la homofobia, ocultando la identidad de los agresores mediante el uso de cuentas falsas para garantizar su anonimato.
Ahora bien, las amenazas son una de las experiencias más comunes entre las víctimas LGTB+ de ciberacoso. Estas incluyen la expresión de que los homosexuales deberían morir y/o ser castigados por ser su orientación sexual antinatural para los agresores. Esto incluye amenazas realizadas por mensajes privados. En el caso del estudio, esto último ocurría normalmente después de que los agresores (hombres) contactasen primero con las víctimas (mujeres lesbianas).
Los prejuicios, por su parte, se reflejaron en publicaciones recientes de odio hacia el colectivo, compartidas en grupos alrededor del país. Consecuentemente, el odio y los prejuicios hacia la población LGBT+ están fuertemente influenciados por la heteronormatividad. Esta se refiere a la creencia de que sólo existen, o deberían existir, y son naturales dos géneros: hombre y mujer (heterosexuales). Dicha creencia se ve reflejada en muchas de las publicaciones analizadas.
Dentro de la población LGTB+, las publicaciones indicaban odio a los homosexuales, en particular a los gays y lesbianas.
En conclusión, los hallazgos sugieren que Facebook, entre otras redes sociales, ha facilitado la perpetración de crímenes de odio contra la población LGBT+. Basándonos en esta investigación, la discriminación de género aún persiste en Sudáfrica. Esto hace que la población LGBT+ sea más vulnerable a la discriminación, los prejuicios y las amenazas debido a su orientación sexual o género.
Por tanto, es recomendable prestar más atención a esta población y a la seguridad en las redes sociales para hacer frente a los autores de cualquier forma de ciberviolencia.
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