Cine y Psicopatía: ¿realidad o ficción? (II). Club Ciencias Forenses.
Cine y Psicopatía: ¿realidad o ficción? (II). Club Ciencias Forenses.

Estimados suscriptores y seguidores del Club de las Ciencias Forenses, en esta ocasión les ofrecemos la segunda parte del resumen del artículo “La psicopatía y el cine: ¿realidad o ficción?”, de los autores Samuel J. Leistedt y Paul Linkowski de la Universidad Libre de Bruselas (Belgica), que analiza la caracterización de los personajes psicopáticos a lo largo de la historia del cine.

Los psicópatas en las películas poseen generalmente unas características que no son necesariamente tan comunes entre los psicópatas de la vida real. Así pues, el tradicional “Psicópata de Hollywood”, de antes del año 2000, suele manifestar algunas o todas las características siguientes, que los hacen “Villanos/sobrehumanos ideales”: (1) alta inteligencia y tendencia a la estimulación intelectual; (2) actitud un tanto vanidosa, elegante; (3) prestigio o carrera de éxito; (4) calmado, calculador y autocontrolado; y (5) ingeniosa y excepcional habilidad matando. Estos rasgos, especialmente en combinación, normalmente no están presentes en los psicópatas reales. Por otra parte, algunos de los “psicópatas” más famosos en las películas no son psicópatas, sino psicóticos (Norman Bates en Psicósis y Travis Bickel en Taxi Driver). Estos personajes están, en mayor o menor medida, desconectados de la realidad y padecen ideas delirantes. El psicópata criminal o antisocial es probablemente el tipo más común que aparece en las películas. A menudo, los personajes se basan en psicópatas reales, como el personaje de James Wood en The Onion Field o Gary Gilmore en The Executioner’s Song. Ejemplos destacados de psicópatas criminales de ficción son Michael Corleone en El Padrino o el personaje de Dennis Hopper en Blue Velvet. Al igual que en la realidad, no suelen verse mujeres psicópatas en el cine, (ni son conocidas ni estudiadas) y cuando aparecen, suelen actuar como maquinadoras manipuladoras cuya principal arma es su sexualidad. Por otra parte, algunas películas tienen personajes psicópatas muy interesantes, más realistas, “sociales” y exitosos, como George Harvey en The Lovely Bones. El cambio del “psicópata realista” y “no maníaco” desde un punto de vista clínico comenzó a surgir en el 2000. Las variantes del “psicópata de élite” se han vuelto menos educadas y más sumisas con el tiempo, dando lugar a caracterizaciones más psicopatológicas, clínicas, y centradas en este grave trastorno de la personalidad, como la falta de empatía, la crueldad y requisitos profesionales, en lugar de un gran número de conductas disfuncionales y horribles. Entre los recientes personajes psicópatas uno de los más interesantes y realistas es Anton Chigurh de la película No Es País Para Viejos. Anton Chigurh es un psicópata idiopático/primario prototípico bien concebido. George Harvey de la película The Lovely Bones es otro personaje diferente e interesante. Tiene una casa, es socialmente competente y parece un ciudadano normal y corriente. En cuanto a “psicópata de éxito”, Gordon Gekko de Wall Street es probablemente uno de los personajes de ficción más interesantes y manipuladores hasta la fecha. Los personajes psicópatas manipuladores aparecen cada vez más en las películas y series. En los últimos años, con la crisis económica mundial y algunos juicios mediáticos, la atención de los médicos está más centrada en los “psicópatas exitosos”, también llamados psicópatas ejecutivos. Están surgiendo películas y series con personajes corredores de bolsa, comerciantes deshonestos, abogados viciosos, que se dedican al espionaje empresarial (ej.: Mad Men, The Wire) y generalmente están relacionadas con la economía global y los negocios internacionales. En cuanto a los psiquiatras psicópatas, a pesar de que no son muy frecuentes en la ficción, existen. Quizás el más famoso y “caricaturizado” ejemplo de este tipo de psicópata es el psiquiatra caníbal Dr. Hannibal Lecter, interpretado por Anthony Hopkins en la película El silencio de los corderos. Como era de esperar, los “psiquiatras malvados” emergieron a lo largo de la década de los 90. Los psiquiatras corruptos e incompetentes abundan especialmente en las películas de la década de los 80.

A pesar de la capacidad de retratar al psicópata de una forma bastante adecuada, no se le comprende. Lo que se conoce no menoscaba la maravilla que es la hermosa complejidad del cerebro y el comportamiento sino que la engrandece. Uno de los atractivos de la literatura (de los cuales el cine forma parte) es la experiencia vicaria. Se pueden experimentar personas y situaciones que nunca se hubieran podido vivir de otra forma. En resumidas cuentas, la psiquiatría y el cine son capaces de ofrecer una convincente explicación de la compleja psique humana. No obstante, parece que la psicopatía en el cine, a pesar de la verdadera evolución clínica sigue siendo ficción. Existen personajes psicópatas de ficción realistas, pero son una minoría. Algunos de esos personajes de ficción pueden ser valiosos para la enseñanza y para ilustrar distintos aspectos de la psiquiatría forense, como los trastornos de personalidad, las parafilias, las particularidades de los peritos, la actuación del sistema legal, los comportamientos de los abogados y los procedimientos judiciales.

Fundación Universitaria Behavior & Law – Club de Ciencias Forenses

Traducción y edición: Leticia Moreno

2 Comments

  1. Una película con un elenco interesante de personajes es “Quemar después de leer”, dirigida por los hermanos Cohen (año 2008, creo). Un variopinto desfile de comportamientos desviados. Me quedo con la expresión final del director de la CIA: “Pero, ¿qué hemos hecho mal?”
    ¿Hilarante vs. preocupante…?

    • Francisco Javier Torregrosa López Reply

      Hola Ana,

      ¡No conocíamos esa película! Nos la apuntamos para que nuestro Community Manager la vea. Nos viene bien para poder compartir recomendaciones filmográficas los domingos en Twitter.

      ¡Muchas gracias!

      Javier
      Editor del Blog

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