Amigos del Club de Ciencias Forenses, esta semana presentamos el artículo “The Role of Forensic Botany in Solving a Case: Scientific Evidence on the Falsification of a Crime Scene” de Aquila, I.; Gratteri, S.; Sacco, M. A. y Ricci, P. (2017), en el cual se estudia cómo la botánica forense puede contribuir a la investigación criminal identificando si una escena del crimen ha sido falsificada o no.

A pesar de la falta de estudios publicados al respecto, la botánica forense es una disciplina que se usa con frecuencia en el análisis de escenas del crimen con contribuciones múltiples en el campo jurídico y, recientemente, aplicándose al tráfico de drogas, especialmente el tráfico de cannabis.

¿Su principal utilidad? Radica en identificar especies de plantas que ayuden a determinar el origen geográfico de la muestra y aporten conexiones entre la escena del crimen, los sospechosos y probar las coartadas, entre otras aplicaciones como, por ejemplo, determinar la forma de la muerte y el momento del año en el que un entierro se ha producido mediante las muestras recogidas en la ropa o el cuerpo de la víctima. De hecho, con frecuencia los elementos botánicos nos ofrecen información acerca de cómo aconteció el incidente o delito; esto es, sobre el mecanismo del hecho y su dinámica.

Los elementos botánicos pueden llegar a través de una contaminación externa a la escena del delito, o tratarse de evidencias forenses propiamente dichas. En este último caso, la evidencia botánica requiere que se le de importancia a las pistas que aporta y se analice debidamente, contextualizándose con el resto de evidencias encontradas en la escena del crimen y con las circunstancias del caso.

Así pues, se nos presenta el siguiente caso: un hombre de unos 28 años y nacionalidad rumana llegó al hospital en condiciones críticas debido a lesiones provocadas por energía eléctrica, además de presentar lesiones traumáticas en la cabeza, falleciendo allí unas horas después. Su mujer testifica que la corriente eléctrica lo golpeó mientras reparaba una lámpara de araña en el apartamento de él, cayendo al suelo.

¿Qué ocurrió realmente?

Los investigadores analizaron separadamente el apartamento indicado y, posteriormente, una segunda escena a la que la evidencia les condujo.

Si bien en el apartamento se encontró la lámpara con los cables cortados y la escalera mencionadas por la esposa de la víctima, las manchas de sangre halladas en el suelo eran irregulares, con forma de salpicadura, lo que indicó para los investigadores que se trataba de una falsificación de la escena. Además, la potencia eléctrica que causó las lesiones principales no era compatible con un bajo voltaje, siendo pues la potencia eléctrica de la lámpara insuficiente para causar las lesiones de la víctima.

La evaluación botánica de las diversas muestras de plantas se realizó mediante identificación macroscópica de las especies, clasificándolas mediante taxonomía, y comparando las plantas halladas en la víctima y su ropa con las recogidas en las escenas. Así, la planta encontrada en la víctima se caracterizaba por tener frutos espinosos y pertenecer a hábitats rurales, áridos y sin cultivar, localizándose la mayoría de estas plantas de la especie de la muestra en colinas.

Con estos dos datos clave (las características de las lesiones y la evidencia botánica procedente de las plantas recogidas), el análisis de la procedencia de estos elementos botánicos coincidió con una señal de corte de energía local en un cruce informado por una compañía de electricidad, lo que condujo a un área geográfica específica (la 2ª escena mencionada, la escena real).

Tras este hallazgo, se pudo reconstruir lo que verdaderamente había pasado: la víctima había tratado de robar el cableado eléctrico cuando se electrocutó accidentalmente —lo que explicaría la gravedad de las lesiones y quemaduras de la víctima—, cayendo en consecuencia desde una altura considerable.

La precipitación de la víctima al suelo provocó que los elementos botánicos se adhirieran a su cuerpo, especialmente la cabeza y el pelo, y la ropa, permitiendo distinguir entre la escena verdadera (la descrita) y la simulada del suceso (el apartamento).

Consecuentemente, la botánica forense en el caso estudiado resultó ser crucial para alcanzar su esclarecimiento. En particular, la investigación botánica es empleada para identificar la escena del crimen, incluyendo si esta es el escenario primario o secundario del incidente o delito, y para ayudar a aclarar la modalidad de la muerte. Sin embargo, la falta de conocimiento por parte de los investigadores sobre la utilidad y la importancia de la botánica forense hace que su uso, a pesar de ser frecuente, no esté tan extendido.

La recolección, identificación, clasificación, preservación y catalogación de cada especie encontrada en la escena son esenciales para la investigación. Al fin y al cabo, las investigaciones multidisciplinares representan la atención central de las ciencias forenses.

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1 Comment

  1. JAVIER ZARATE Reply

    Interesante artículo, sobre la importancia de la botánica en la escena del crimen, el investigador de escenas del crimen debe tener un amplio conocimiento de las Ciencias Naturales, a fin de poder llegar a la verdad de como sucedieron los hechos.

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