Amigos del Club de Ciencias Forenses, esta semana presentamos el artículo “The impact of childhood trauma, personality and sexuality on the development of paraphilias”, de Longpré, N.; Galiano, C. B. y Guay, J. P. (2022), en el que los autores realizan un estudio para investigar qué elementos relacionados con la sexualidad, la personalidad y el trauma son los más influyentes en el desarrollo de parafilias.

La Organización Mundial de la Salud define los trastornos parafílicos como una serie de patrones de sexualidad atípica que se relacionan con pensamientos, fantasías o conductas sexuales que involucran a otros cuya edad o condición los hace incapaces de dar un consentimiento real, o conductas sexuales que, en general, causan angustia y ansiedad.

Si bien existen varias definiciones de los trastornos parafílicos, es cierto que hay una categorización básica de los intereses sexuales: los normales o comunes serían los normofílicos y, en el extremo contrario, tendríamos los parafílicos

Uno de los conflictos más importantes es la definición conceptual del trastorno parafílico. Hay personas que sienten excitación sexual de forma atípica, pero no necesariamente implica que sufran un trastorno mental. Por este motivo, el DSM-5 ha aclarado que existe una distinción entre la parafilia (un comportamiento sexual atípico) y el trastorno parafílico. Este último puede definirse como un trastorno mental derivado de comportamientos sexuales atípicos que dura más de 6 meses y que está causando angustia a quien lo sufre, que causa lesiones e incluso la muerte, o que involucra a personas que no quieren o no pueden dar consentimiento legal.

Si bien se han realizado investigaciones sobre la sexualidad humana y las parafilias, todavía existe una comprensión científica limitada de los comportamientos parafílicos y normofílicos. Además, la mayoría de investigaciones se centran en los trastornos parafílicos y dejan atrás la parafilia que no se considera trastorno. 

El presente artículo tuvo como objetivo estudiar la red normológica de la parafilia y exploró los posibles factores de desarrollo que aumentan la probabilidad de desarrollar un interés o comportamiento sexual atípico, enfocándose en la victimización infantil, la hipersexualidad, el consumo problemático de pornografía y los rasgos de la personalidad. 

Lo primero que hay que señalar de nuevo es, que tener unas preferencias sexuales atípicas no significa que alguien tenga un trastorno. Un estudio de 2004 encontró que más del 60% de estudiantes universitarios varones tenían fantasías relacionadas con el sadismo; las mujeres, con la sumisión. 

En las últimas décadas, nuevos estudios han investigado la prevalencia de deseos y comportamientos parafílicos entre la población en general. Por ejemplo, se ha observado que el voyeurismo es la fantasía y comportamiento parafílico más común, seguido del fetichismo, el exhibicionismo y el masoquismo. Entonces ¿qué se considera exactamente un comportamiento sexual normal y uno anormal?

Por otro lado, es muy importante comprender la dinámica de la historia psicosocial de una persona porque puede estar muy relacionado con el desarrollo de sus deseos sexuales. 

Por ejemplo, el impacto de la negligencia y el abuso físico, sexual y/o emocional, se ha considerado en ocasiones un factor relevante. Sin embargo, la investigación sobre esto es escasa.

Se descubrió que el abuso emocional es un factor de riesgo para conductas exhibicionistas, pedófilas y sádicas. Además, el trastorno parafílico se asoció con maltrato físico infantil, maltrato sexual y psicológico, especialmente por parte del cuidador masculino. 

El estudio pretendía llenar algunos vacíos sobre la comprensión de las parafilias y para ello, utilizó una muestra de 372 participantes mayores de edad. Los sujetos respondieron una serie de preguntas a modo de encuesta, la cual fue distribuida por redes sociales.

Los resultados mostraron que la mayoría de los intereses parafílicos que se investigaron no eran raros ni inusuales en una muestra no clínica de personas adultas. Esto está alineado con estudios previos que revelaron que los intereses parafílicos son más comunes de lo que parece en un principio.

Por otro lado, la relación entre el trauma infantil, los rasgos de personalidad y el desarrollo de parafilias está respaldada por varias investigaciones, aunque pocas. Los resultados de los autores revelaron una relación entre el trauma infantil y el desarrollo de ciertos rasgos de la personalidad, como, por ejemplo, el trastorno antisocial. Sin embargo, la relación entre los rasgos de la personalidad y la parafilia fue más débil. Ésta suele darse mediada por la hipersexualidad y el consumo problemático de pornografía.

Los autores indican que se necesita más investigación para comprender las causas de las fantasías, la excitación y las prácticas sexuales inusuales. Para desarrollar estrategias efectivas de prevención y tratamiento, es importante comprender qué factores individuales están involucrados, especialmente si hablamos de conductas peligrosas.

Si quieres saber más sobre Criminología, Perfilación Criminal y el ámbito de las Ciencias Forenses no te pierdas nuestro Master of Science in Criminal Profiling o el Master of Science in Anti-Fraud Behavioral Analysis, programas 100% online, que puedes cursar en inglés o español. ¡Pregunta por nuestras becas!

Author

Write A Comment

Club de Ciencias Forenses