Falso testimonio. Club de las Ciencias Forenses.
Falso testimonio. Club de las Ciencias Forenses.

Estimados suscriptores y seguidores del Club de las Ciencias Forenses, esta semana os ofrecemos un resumen del artículo “Falso testimonio-Evaluación y prevención” de la autora Adelina Dutu de la Universidad Ecológica de Bucarest (Rumanía) que aborda el interesante tema del falso testimonio desde una perspectiva interdisciplinar.

El presente estudio tiene por objetivo identificar a los testigos de mala fe y diagnosticar el falso testimonio, así como analizar los rasgos psicológicos de buena fe, las garantías y los conocimientos legales para identificar el falso testimonio y los criterios para valorar la veracidad del testimonio en un juicio. El testimonio, o las pruebas testificales, representan uno de los más antiguos medios probatorios y está entre los más empleados en los juicios. Los testigos son personas ajenas al juicio que informan de hechos o circunstancias decisivos con el fin de solucionar un caso del que tienen conocimiento.  Por lo tanto, su declaración constituye un tipo de evidencia.

El testimonio de mala fe es un testimonio, que a pesar de hacerse bajo juramento, es falaz. Sin embargo, se trata de un ámbito en el que resulta bastante complejo distinguir entre el error y la  mentira y entre la exactitud y la sinceridad, y en el que las declaraciones insinceras tienen repercusiones significativas, implicando incluso responsabilidad criminal. La naturaleza deshonesta de la declaración de un testigo puede ser analizada desde tres perspectivas. En primer lugar está el enfoque subjetivo, que sostiene que existe falso testimonio siempre que se diga cualquier otra cosa de lo que se está pensando. Otro enfoque, el objetivo, pone de manifiesto la diferencia entre la realidad física y la relatada por el testigo. Su falta de sinceridad no significa necesariamente una alteración de las posibilidades de hallar la verdad. Finalmente, el último enfoque destaca la dimensión normativa de la obligación del testigo de ser sincero, que analiza el modo en el que cumple su obligación con la moralidad. Se han podido registrar algunos casos en la práctica legal relevantes para la investigación sobre manifestaciones de buena fe de testigos. Sin embargo, al mismo tiempo, estos casos revelan grandes errores de la justicia, que desgraciadamente, siguen sucediendo actualmente debido a testimonios insinceros infundidos por sentimientos de miedo o terror. Los testigos pueden verse influidos por la presión o por las amenazas lanzadas contra ellos o sus familias, con el fin de obtener declaraciones con el contenido deseado; existen multitud de factores objetivos y subjetivos que, de una manera u otra, pueden influir en el testimonio.

Es necesario recalcar que los criterios para comprobar la autenticidad de un supuesto falso testimonio, tienen un cierto grado de relatividad. No obstante, hay que tenerlos en cuenta, para cumplir la obligación que tienen las autoridades judiciales de comprobar los testimonios que puedan ser insinceros o inexactos. Esos criterios son: la fuente del testimonio; la relación del testigo con las partes implicadas en el proceso; sus características sociales, morales, psicológicas y temperamentales; la preocupación que manifiesta el testigo hacia la provisión de pruebas y la buena fe en la evaluación del testigo.

Las razones para actuar de mala y fe y por tanto aportar un falso testimonio pueden variar, y dependiendo de ellas el investigador tendrá que adoptar ciertas posturas para prevenirlo. Se deben tener en cuenta tanto el estilo de vida de la persona como su entorno. En consecuencia, el testigo puede declarar la verdad porque la conoce; puede no decir la verdad porque no la conoce; puede mentir para beneficiar o perjudicar a alguien o puede mentir para protegerse a sí mismo, y así sucesivamente. Generalmente, la mala fe del testigo se descubre más adelante durante la fase de juicio oral, tras la confrontación de su declaración con otras pruebas existentes. En este caso, las autoridades judiciales deberían seguir un procedimiento específico, concretamente el mismo que se lleva a cabo en la fase de instrucción al investigar al acusado. Si existen fundamentos para creer que la declaración del testigo se ha hecho de mala fe debido a contradicciones o inexactitudes en el contenido, no es recomendable revelarlo. El testimonio debe ser grabado y guardado hasta el momento psicológico apropiado para exponerlo, y de este modo realizar las preguntas adecuadas acerca de los detalles de las circunstancias. Se puede además emplear el método de escuchar reiteradamente al testigo en varios intervalos de tiempo, con lo cual es posible obtener nuevas informaciones. Mediante el empleo de este procedimiento, los hechos en la memoria del testigo se ordenan por lo que consigue recolocar los recuerdos de lo que realmente percibió desde la primera manifestación. El propósito de la psicología forense es detectar los puntos débiles, localizar donde pueden ocurrir con más facilidad los errores y donde son necesarias instrucciones adicionales.

Es fundamental tener en mente el hecho de que la memoria de un testigo resulta de vital importancia a la hora de tomar decisiones en un juicio; no obstante, nadie es capaz de valorar de forma objetiva si lo que recuerda el testigo es correcto, advirtiendo que no existen versiones objetivas alternativas de los hechos por los que está testificando. Las principales causas analizadas del falso testimonio en la declaración de un testigo son: la existencia de presiones y las amenazas al testigo para conseguir una manifestación con el contenido deseado, el miedo de las consecuencias negativas del proceso judicial y, las relaciones familiares y los lazos emocionales.

Fundación Universitaria Behavior & Law – Club de Ciencias Forenses

Traducción y edición: Leticia Moreno

1 Comment

  1. Angel Williams Reply

    Gracias por la buena información brindada y el artículo que difundieron

Write A Comment

Club de Ciencias Forenses