Amigos del Club de Ciencias Forenses, esta semana presentamos el artículo “Soil as a tool of revelation in forensic science: a review” de Sangwan, P.; Nain, T.; Singai, K.; Hooda, N. y Sharma, N. (2020), en el que se analiza la importancia y beneficios de utilizar el suelo como evidencia en el análisis forense.

En 1904, el suelo se utilizó por primera vez como prueba para resolver un caso criminal. Así, el suelo como evidencia de vestigios juega un papel importante en la investigación forense.

Se trata de un componente físico transferible; esto es, se puede transferir de los pies o zapatos de alguien que se movió por un área en particular. Ayuda a evaluar la naturaleza y el punto de contacto y, eventualmente, a vincular a personas u objetos con la escena del crimen.

Dado el aumento de descargas y eliminación ilegal de desechos diario, es importante identificar el patrón de distribución, impacto y origen de los materiales de desecho mediante el uso de técnicas analíticas. Los componentes elementales del suelo se pueden utilizar en la ciencia forense ambiental, donde se estudia la contaminación criminal del suelo, de acuerdo con herramientas de tecnología de discriminación adecuadas. No obstante, el uso de métodos de análisis e investigación de suelos y sedimentos, como la geofísica, la geomorfología y la teledetección, aún se está desarrollando, al igual que la propia ciencia forense ambiental.

La geología forense cubre una amplia gama de áreas de investigación, estando también vinculada a algunas ciencias sociales como la arqueología. La pedología es una división de las ciencias de la tierra que se ocupa del suelo en su entorno natural: su origen, propiedades químicas, físicas y minerales, etc. La pedología forense analiza los signos de restos geológicos y materiales sueltos asociados con un delito para apoyar una investigación policial y recopilar pruebas fiables.

Así, los científicos forenses del suelo se enfocan en suelos perturbados principalmente por actividades humanas, comparándolos con suelos in situ o cotejándolos con los datos disponibles del suelo. El objetivo radica en vincular la relación culpable-víctima en la escena del crimen. Las muestras son tomadas por peritos forenses de las escenas del crimen y los lugares circundantes. La pedología implica el estudio de la morfología del suelo, la cual se puede interpretar fácilmente y permite realizar comparaciones forenses.

Con el aumento de la conciencia global para utilizar los datos proporcionados por el suelo en trabajos de inteligencia o como evidencia en tribunales, el suelo se utiliza con frecuencia como evidencia física en sondeos criminales, donde los métodos forenses conservadores no ofrecen evidencia suficiente.

Entonces, ¿cuál es el proceso de análisis de las muestras de suelo?

El examen forense del suelo consta básicamente de cuatro pasos: investigación de la escena del crimen, análisis de muestras en el laboratorio, comparación de los resultados y evaluación e interpretación de los resultados.

Durante la evaluación de la escena del crimen, el examinador forense debe recopilar muestras de referencia y cuestionadas para compararlas. Se sugiere que se recolecten varias muestras en cada sitio, por separado y desde varios puntos en la superficie y/o en diferentes profundidades del suelo. Esto variará en función del tipo de actividad (es decir, excavar o caminar) y la diversidad del suelo o vegetación en la escena del crimen.

Primeramente, dichas muestras se localizan y recolectan con la ayuda de lentes de mano o microscopios de luz durante el examen de las escenas del crimen. El tamaño, la cantidad y el tipo de muestras de suelo dependerán de la naturaleza del área a examinar. La recolección y el aseguramiento de las muestras de suelo deben llevarse a cabo de manera metodológica y organizada para evitar la contaminación o pérdida del material de la muestra. Después de la recolección de suelo, las muestras deben secarse, removiendo posteriormente las partículas más grandes que pueda haber como plástico, hojas, ramas y rocas.

Antes del escrutinio, se debe realizar un cribado de las muestras. Entre los métodos de cribado empleados encontramos la comparación de colores, la determinación de la distribución del tamaño de las partículas, la textura, la consistencia, la distribución del gradiente de densidad o el estudio del pH, entre otras. No obstante, para la identificación exitosa de un gran número de muestras de suelo, es recomendable que tales métodos sean rápidos y simples.

Por un lado, la materia orgánica es un componente del suelo muy complejo, natural, compuesto de animales, plantas y biomasa microbiana. Generalmente, la materia orgánica del suelo se mide con base en el contenido de carbono orgánico y / o nitrógeno total de las muestras. Por otro lado, la parte inorgánica del suelo es un componente principal, derivado de la intemperización de rocas y minerales, constituyendo una evidencia de traza importante para diferenciar o discriminar dos muestras de suelo diferentes. En concreto, el examen de los minerales del suelo se ha sugerido como el principal método de clasificación forense de suelos inorgánicos.

Entre las técnicas instrumentales, el método SEM-EDX (microscopía electrónica de barrido junto con el uso de rayos X de dispersión de energía) ayuda a comparar y discriminar muestras de suelo. Se trata, por tanto, de una herramienta útil para la detección rápida de muestras en base a otros atributos de las trazas del suelo como su color, textura, estructura y composición. Posteriormente a un examen cualitativo, se lleva a cabo un análisis multivariado. El análisis del color y las pruebas de distribución del tamaño de partículas son fáciles de realizar, teniendo un alto poder de discriminación cuando se usan en combinación.

Por último, se comparan los resultados obtenidos de las muestras dubitadas e indubitadas o de referencia. Las técnicasutilizadas para la comparación pueden ser subjetivas (utilizando la opinión de un experto), objetivas (utilizando un método estadístico) o una combinación de ambas. También es posible recurrir a bases de datos o datos de referencia. Sin embargo, aún no se han emitido directrices sobre cómo los geólogos forenses y otros profesionales del suelo deben redactar sus informes.

Finalmente, debemos señalar que, mundialmente, varios casos se han resuelto con la ayuda de evidencia de suelos. La trascendencia de este tipo de estudios es determinar la ubicación geográfica de la escena del crimen, investigar y recuperar a la persona desaparecida, ayudar en trabajos de inteligencia y reducir el área de búsqueda.

Así, los datos del suelo pueden ser útiles para contribuir al esclarecimiento de casos como atropellos con fuga, agresiones sexuales, secuestros, delitos contra el medio ambiente, minería ilegal, rutas de envío de drogas… etc., lo que reduce el trabajo de campo del científico forense.

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