lenguaje_no_verbal_medicopaciente_2El siguiente extracto corresponde a un artículo más extenso publicado en la revista del Departamento de Salud y Gestión de la Universidad de Baltimore, en el año 2005. Los autores resaltan la importancia de rescatar los vínculos emocionales que se generan en la interacción médico-paciente a través de la comunicación no verbal. Afirman que  aunque se ha estudiado mucho menos el comportamiento no verbal que otros procesos asistenciales, las actuales  revisiones sostienen que tiene fuerza en las relaciones  del tratamiento terapéutico y mucha influencia en aspectos como la satisfacción, la adherencia al tratamiento y los resultados clínicos de la atención.

Las relaciones que se establecen entre los médicos y los pacientes incluyen conocimiento y sentimiento: el conocimiento del médico y el que aporta el paciente desde su respectivo ámbito de competencia, y las experiencias del médico y del paciente, así como la expresión y la percepción de las emociones durante el encuentro médico. Estos procesos se transmiten en la atención sanitaria mediante la comunicación verbal y no verbal. En la reflexión que hacen los autores del artículo se resalta que el contexto emocional de la atención está especialmente relacionado con la comunicación no verbal y que las emociones se asocian con habilidades de comunicación.

Hay varias maneras en las que las emociones juegan un papel importante en el proceso de la atención médica. Una de ellas es que los médicos y los pacientes tienen emociones. Están influenciados por las emociones que han experimentado en el pasado, las emociones que experimentan en la interacción actual con los demás, y las emociones que anticipan que ocurrirán en el futuro. Las emociones ejercen una profunda influencia en el comportamiento de la persona que las experimenta, incluidos los actos sociales, la memoria, toma de decisiones, la persuasión, el procesamiento de la información, y actitudes interpersonales. Aunque la mayoría de la investigación realizada en esta área ha sido en contextos fuera del ámbito clínico, un estudio realizado por estudiantes del tercer año de medicina demostró que su estado de ánimo influía en la toma de decisiones médicas así como el esfuerzo y la preocupación que mostraban en el cuidado del paciente.

Debido a que las ciencias puras como la química fueron el centro de atención del paradigma médico en el siglo XX, los historiadores de la medicina moderna han detectado una escasez innegable en la comunicación cara a cara en la atención sanitaria.

Usando los términos de cultura de alto y bajo contexto que acuñó el antropólogo Edward T. Hall, se puede considerar que la medicina ha experimentado un cambio en la naturaleza de su cultura desde un alto a un bajo contexto en el esfuerzo de comunicación.  La comunicación de contexto alto es muy sensible a comportamientos no verbales y a señales ambientales para descifrar el significado, mientras que la comunicación de contexto bajo es verbalmente explícita, con poca dependencia de otros indicadores no verbales.

En la medicina actual ha disminuido la atención que se presta a la emoción y su papel en el proceso de atención sanitaria. La tesis que apoyan los autores es que la relación médico-paciente es un fenómeno de contexto alto en el que la comunicación del conocimiento del experto y sus emociones es primordial. Tanto el médico como el paciente son expertos, aunque los dominios de su experiencia suelen ser muy diferentes. Los médicos son expertos en la técnica y el conocimiento respaldado por su formación. Los pacientes son expertos en su historia y la experiencia de su enfermedad, la personalidad, estilo de vida, valores y expectativas. Según la definición de Beach et al., la relación en la atención sanitaria se basa en varios principios fundamentales: (a) las relaciones en materia de salud deben incluir la personalidad de los participantes, (b) el afecto y la emoción son componentes importantes de las relaciones, y (c) todas las relaciones que se establecen en el ambiente sanitario se dan en un contexto de influencia recíproca.

Teniendo en cuenta que en la atención médica interactúan personas-aunque se produzca en un medio muy especial – se pueden aplicar todos los procesos que caracterizan la interacción en general. Estos incluyen procesos emocionales y cognitivos. Y debido a que las emociones y fenómenos relacionados tales como los deseos, estados de ánimo y los sentimientos pueden ser revelados a través de comportamiento no verbal, éste juega un papel importante en la atención médica.

Atendiendo a esta última consideración, es sorprendente comprobar que el comportamiento no verbal ha recibido una atención  escasa en las publicaciones y los estudios médicos. En un intento de contribuir en esta área, el análisis del artículo se centra en la expresión de las emociones a través del comportamiento no verbal.

La gente juzga con cierta precisión las emociones de los demás basándose en información de comportamiento sorprendentemente insignificante, a menudo llamado «pequeñas porciones de comportamiento”. A veces, estas pequeñas porciones duran 1 segundo, pero principalmente varían de algunos segundos a varios minutos de duración. Existen varias correlaciones de sensibilidad no verbal que son potencialmente relevantes para el proceso de atención médica. Los hallazgos encontrados relacionan el género con un ajuste personal y social más adecuado. Las mujeres juzgan mejor las señales no verbales y son más hábiles en la transmisión de emociones a través del comportamiento no verbal. Es muy probable, entonces, que las mujeres médico presenten mayores niveles de sensibilidad no verbal que los médicos de sexo masculino, y que los médicos menos sensibles al comportamiento no verbal sean menos propensos a sufrir un desgaste profesional.

La importancia de esta investigación reside en su aplicabilidad al mundo cotidiano de los pacientes y los médicos. Los autores sostienen que este trabajo importa porque tiene el potencial de mejorar el proceso pero también los resultados de la atención médica entre pacientes y médicos. La conferencia dedicada a la relación centrada en la atención sanitaria a la que se dedica este número de la revista sugiere que el poder curativo que se genera por medio de la conexión emocional entre los pacientes y los médicos puede proporcionar significado y fuerza a la relación terapéutica. Tal vez el más importante de los retos del futuro está en traducir eficazmente lo que se aprende sobre la optimización de las relaciones de atención a la práctica diaria y la rutina de la medicina.

 

4 Comments

  1. son interesantes las observaciones, de tan importante tema, y que en cada país han de tener sus propias
    peculiaridades , sobre todo en la medicina institucionalizada, no en todas las regiones es la misma,sobre todo en Latino América.

    • Rafael López Pérez Reply

      Muchas gracias Xavier. Te invitamos a comentar y compartir estas diferencias culturales que influyen de manera tan potente en nuestra comunicación. Será un placer aprender de tu experiencia y conocimientos sobre estas diferencias. Un saludo.

  2. Rawanderson dos Santos Reply

    Acho que deveria apresentar informações sobre o artigo. Autor, local, ano.

  3. karen tovar Reply

    hola, quisiera las referencias bibliográficas del artículo. autor, titulo, lugar de publicación.

    gracias

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Club del Lenguaje No Verbal