Behavioral Economics, o la Economía Conductual, es una reciente corriente académica que se caracteriza por la integración de la psicología en el análisis económico (razón por la que también se le ha denominado Psicología Económica).

La Economía Conductual está basada en la necesidad de comprender de manera profunda el comportamiento humano, en la medida que es tan útil para gestionar modelos económicos y empresariales como los factores tradicionalmente considerados.

Por esta razón, la principal aportación que realiza esta ECONOMIA CONDUCTUAL, y que la distingue claramente de los modelos tradicionales, es que se fija en LO QUE ES (realidad) y no en LO QUE DEBERIA SER (teoría), y para ello se basa en experimentos de observación directa del comportamiento (empirismo) y en los aportes de la neurociencia (análisis de activación cerebral)

Actualmente existe un respaldo internacional muy importante en Behavioral Economics. Por ello, sus aplicaciones ya están adaptadas por casi todas las grandes multinacionales, por numerosos gobiernos (sobre todo Reino Unido y USA, donde hay unidades específicas que operan bajo la disciplina de Behavioral Economics) y por las principales escuelas de negocio internacionales (Behavioral Economics es un programa destacado en Harvard y en Penn).

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